Pero, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para que este espacio sea cómodo, seguro, saludable y lleno de buenos recuerdos. ¡Aquí encontrarán todo lo que necesitan para aprovechar al máximo sus vacaciones! Ahora sí, ¡vamos a prepararnos para un veraneo inolvidable!, sumando más salud a los años.
En esta edición, vamos a reiterar algunos tips y daremos un espacio especial a quienes tanto se lo merecen, los adultos mayores.
Protección contra el calor:
- Usar protección solar: Aplicar protector solar de amplio espectro (SPF 30 o más) cada 2-3 horas, y utilizar sombreros y gafas de sol.
- Vestirse adecuadamente: Usar ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables como algodón o lino.
- Evitar las horas más calurosas: Limitar la actividad física intensa entre las 11:00 a. m. y las 4:00 p. m., cuando el sol está más fuerte.
- Hidratación adecuada:
- Beber agua frecuentemente: Incluso si no tienes sed, tomar agua regularmente. Una regla general es consumir entre 2-3 litros al día, pero puede ser más si haces ejercicio o estás expuesto al sol.
- Incorporar alimentos ricos en agua: Consumir frutas y verduras como sandía, melón, pepino y tomate. Se pueden agregar frutas, hierbas frescas y hielo al agua. Probar agua de limón con pepino, agua de coco con frutas, o agua con naranja y menta fresca.
- Evitar bebidas deshidratantes: Reducir el consumo de alcohol, café o refrescos con cafeína, ya que pueden aumentar la deshidratación.
- Preparar aguas saborizadas con rodajas de frutas y hierbas como menta o albahaca. Infusiones frías: Prepara té de hierbas y enfriarlos, son refrescantes y económicos.
- Alimentación saludable:
- Evitar las comidas pesadas: Los alimentos grasos o muy condimentados pueden causar incomodidad bajo altas temperaturas.
- Optar por comidas ligeras y productos de temporada: Consumir alimentos fáciles de digerir como ensaladas, pescados a la plancha y sopas frías. Frutas de verano económicas: Sandía, melón, duraznos, ciruelas y banana, suelen estar en su mejor precio durante esta temporada. Verduras de temporada: Pepino, calabaza, tomates, berenjenas.
- Planificar tus comidas: Si bien esto no nos gusta en las vacaciones, resulta dándonos al final más tiempo, con menos desperdicios y redunda en un ahorro de dinero. Tener siempre a mano ensaladas, guisos ligeros o sopas frías como el gazpacho, que son nutritivas y no requieren ingredientes costosos. Sustituir ingredientes caros por otros accesibles. Cambiar proteínas más costosas como carnes rojas por opciones más económicas como: legumbres: lentejas, garbanzos. Huevos: Son versátiles, nutritivos y accesibles. Pescado enlatado: Como sardinas o atún, es práctico y asequible. Haz tus propios snacks saludables para llevar a la playa: Yogurt casero con frutas. Comprar yogurt natural y mezclarlo con frutas de temporada. Paletas de frutas: Congelar trozos de frutas con agua o jugo natural en moldes para helados. Hummus casero: Con garbanzos, ajo y limón, es una alternativa saludable y económica para acompañar verduras crudas. Evitar alimentos procesados: Cocinar en casa no solo es más barato, sino también más saludable. Recetas económicas para el verano: Ensaladas frescas. Mezclar arroz, legumbres, verduras frescas y un aderezo ligero. Sopas frías: Como calabaza o crema de pepino, perfectas para los días calurosos. Tortillas y revueltos: Con huevos, espinacas, calabacín o cualquier verdura que tengas a mano.
Con un poco de planificación y creatividad, es posible disfrutar de una alimentación deliciosa, saludable y económica durante el verano. ¡Tu bolsillo y tu salud lo agradecerán!
- Actividad física segura:
- Planificar tus entrenamientos: Realizar ejercicio temprano en la mañana o al final de la tarde.
- Descansar cuando sea necesario: Prestar atención a tu cuerpo y detenerte si sentís mareo, náuseas o fatiga excesiva.
- Mantener tu entorno fresco:
- Ventilar los espacios: Usar ventiladores o aire acondicionado, y si es posible, cerrar cortinas o persianas durante las horas de mayor calor.
- Refrescar tu cuerpo: Duchas frías o paños húmedos sobre la frente, nuca y muñecas para reducir la temperatura corporal.
- Reconocer los signos de golpe de calor:
Si alguien presenta síntomas como mareos, sudoración excesiva seguida de piel seca, confusión, pulso acelerado o fiebre alta, actuar rápidamente:
- Llévalo a un lugar fresco.
- Refresca su cuerpo con agua fría o hielo.
- Busca atención médica inmediata.
Espacio especial para los adultos mayores.
Los adultos mayores son más vulnerables a los efectos del calor debido a cambios en su capacidad para regular la temperatura corporal, esto no es una enfermedad es parte del proceso de envejecimiento que todos tenemos. Aquí tienes recomendaciones especiales para proteger su salud:
- Hidratación constante
- Beber suficiente agua: Los adultos mayores pueden sentir menos sed, pero es crucial beber agua regularmente, incluso si no se tiene sed.
- Alternar con líquidos ricos en electrolitos: Caldos, jugos naturales y bebidas isotónicas pueden ayudar a reponer sales minerales perdidas.
- Evitar bebidas deshidratantes: Limita el consumo de alcohol, cafeína y bebidas azucaradas.
- Vestimenta adecuada
- Usar ropa fresca y ligera: Optar por prendas de algodón o lino de colores claros.
- Accesorios de protección: Un sombrero de ala ancha y gafas de sol son esenciales para protegerse del sol directo.
- Evitar la exposición al sol en horas pico
- Permanecer en lugares frescos: Durante las horas más calurosas (entre las 11:00 a. m. y las 4:00 p. m.), evitar salir.
- Buscar sombra o espacios ventilados: Si se sale, asegurarse de encontrar áreas frescas y sombreadas.
- Protección solar
- Usar protector solar: Aplicar un protector con SPF 30 o superior, replicándolo cada 2 horas.
- Proteger áreas sensibles: Asegurarse de cubrir bien el rostro, orejas, cuello y manos.
- Alimentación ligera y nutritiva
- Consumir comidas fáciles de digerir: Optar por ensaladas, frutas, verduras y proteínas magras.
- Incorporar alimentos ricos en agua: Como sandía, melón, pepino y naranja.
- Evitar comidas pesadas: Los alimentos grasos o muy condimentados pueden generar malestar.
- Mantenerse fresco en casa
- Ventilación adecuada: Usar ventiladores o aire acondicionado para mantener una temperatura agradable.
- Cerrar cortinas o persianas: Esto ayuda a evitar que el sol caliente excesivamente los espacios.
- Baños frescos: Tomar duchas tibias o frías puede ayudar a regular la temperatura corporal.
- Actividad física con precaución
- Ejercicio en horarios frescos: Realizar caminatas o ejercicios ligeros temprano en la mañana o al atardecer.
- Descanso adecuado: Hacer pausas frecuentes y no esforzarse demasiado.
- Reconocer señales de alarma
Es importante conocer los síntomas de deshidratación o golpe de calor, como:
- Mareos o confusión
- Piel caliente y seca
- Pulso acelerado
- Náuseas o vómitos
Si estos síntomas aparecen, buscar atención médica de inmediato.
- Acompañamiento y supervisión
- Verificación regular: Asegurarse de que un familiar, vecino o cuidador esté pendiente del bienestar del adulto mayor, especialmente en días muy calurosos.
- Comunicación constante: Mantener el contacto frecuente para confirmar que están hidratados y cómodos.
Con estas precauciones, los adultos mayores podrán disfrutar del verano con seguridad y bienestar.
Aportes
Dra. Luciana Valenti
Dr. Oscar Incarbone
Raul Sabbatini, presidente de la Comisión de Deporte y Sociedad Activa