Estos XXXI Juegos Olímpicos Río 2016 no sólo dejan un saldo altamente positivo en lo emocional, sino también en lo estadístico-deportivo. Desde la frialdad de los números habría que analizar, en primer lugar, que para encontrar un antecedente a las tres MEDALLAS DE ORO conseguidas en Río (Paula Pareto, en la categoría hasta 48 kilos de judo; de Santiago Lange-Cecilia Carranza, en la clase Nacra 17 de vela, y el seleccionado masculino de hockey sobre césped) hay que remontarse a Londres 1948 (Delfo Cabrera, en maratón y los boxeadores Rafael Iglesias, en peso pesado y Pascual Pérez, en la categoría de hasta 51 kilos).

Con una ceremonia llena de emociones, Río 2016 bajó el telón y Tokio 2020 comenzó a levantarlo. En una noche lluviosa, ventosa y fresca en el estadio Maracaná, la música y la cultura brasileña volvieron a deleitar, tal como había sucedido en la ceremonia inaugural. Además, Tokio hizo su presentación, preanunciando unos Juegos 2020 caracterizados por la tecnología, la innovación y la virtualidad.

 

A las 20 horas en punto, la fiesta comenzó con un homenaje al legendario aviador brasileño Santos Dumont. Enseguida llegó una colorida puesta en escena que celebró la belleza y la diversidad de la fauna autóctona, con pájaros sobrevolando lugares emblemáticos de Río de Janeiro.