“Vinimos a buscar los 800 metros y terminamos llevándonos dos segundos puestos; no está mal. Hoy me sentí más tranquila, lo disfruté más. Sabía que esta no es mi especialidad, pero estoy satisfecha. Estoy convencida de que nunca más voy a vivir una experiencia similar, con un torneo como éste, en mi país, con tanta gente alentándome, con mi familia y mis amigos en la tribuna, es una experiencia que en mi vida voy a olvidar”, dijo Delfina Pignatiello apenas salió de la pileta luego de haber ganado su segunda medalla de plata en los III Juegos Olímpicos de la Juventud – Buenos Aires 2018, en esta oportunidad al salir segunda en la prueba de los 400 metros libres, con un tiempo de 4 minutos, 10 segundos y 40 centésimas.

 

Completaron el podio la húngara Ajna Kesely (4:07:14, medalla de oro) y la austríaca Marlene Kahler (4:12:48, medalla de bronce). A propósito de Kesely, la sanisidrense Pignatiello dijo que “la última vez que competí con ella fue en juveniles; es excelente. Ahora espero tomarme revancha el año que viene, o en 2020, pero en mayores”.

El jinete argentino Richard Kierkegaard, con Legolas I, en la ronda A de la prueba de salto individual no cometió faltas, al igual que otros 13 jinetes más que buscarán mañana a partir de las 14hs coronarse campeón de la especialidad.

 

Los otros doce fueron: Mormen Zindaki (República Árabe Siria), Mattie Hatcher (Estados Unidos), Anna Howard (Zambia), Omar Almarzooqi (Emiratos Árabes Unidos), Agostina Llano (Paraguay), Giácomo Casadei (Italia), Briar Burnett-Grant (Nueva Zelanda), Simon Morssinkhof (Bélgica), Madi Sinderberry (Australia), Vince Jarmy (Hungría), Marissa Thompson (Panamá) y Pedro Espinosa (Honduras).

 

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien presenció la prueba habló con el joven de 15 años del serio accidente que sufrió hace 3 años, cómo se repuso, peleó por su vida y se convirtió en atleta olímpico.

 

En los Juegos Olímpicos es tradición intercambiar pines, siguiendo la costumbre Bach le obsequió a Richard un pin de los aros olímpicos y le propuso trocarlo por una medalla de oro en Tokio 2020. Gran incentivo anímico  y desafío para el porteño.