Al recibir la distinción Laura Martinel dijo: “Estoy increíblemente emocionada y honrada por recibir este reconocimiento en mi carrera profesional. Nunca me lo imaginé que llegaría a ser reconocida de esta manera. En un mundo donde aún somos pocas las mujeres entrenadoras quiero alentar a las atletas a que cuando terminen su trayectoria competitiva sigan su camino como entrenadoras. Las necesitamos, y quiero decirles que tenemos un gran aliado: el Comité Olímpico Internacional que está trabajando arduamente para lograr la equidad de género en todos los ámbitos del deporte”
“Agradezco en primer lugar a las atletas que confiaron en mí, especialmente a Daniel Krukower, nuestra primera campeona mundial de judo, quien está hoy aquí acompañándome en este momento tan especial, y a Paula Pareto, la primera mujer argentina campeona olímpica. También quiero extender mi agradecimiento al Comité Olímpico Internacional, en particular al presidente Thomas Bach y a Sergii Bubka, por proporcionar un espacio especial y relevante para los entrenadores. Mi familia ha sido mi refugio en los momentos más difíciles y les estoy profundamente agradecida por su amor y su compresión. También quiero agradecer a la Federación Internacional de Judo por nominarme entre colegas tan renombrados, a mi Comité Olímpico, a mi Federación Nacional y, por supuesto, a mi amado país, Argentina”.
Como judoca, Martinel participó en los Juegos Olímpicos Barcelona 1992 y se consagró campeona panamericana en 1982, en la categoría hasta 72kg. Compitió en el más alto nivel hasta 1995 y tras retirarse del tatami, se dedicó a ser entrenadora y formadora de judocas argentinos consiguiendo victorias a nivel continental, mundial y olímpico.
Comenzó a trabajar como entrenadora de Daniela Krukower, a la que preparó hasta convertirla en campeona mundial femenina en Osaka 2003, en la categoría -63 kg, obteniendo el primer título para la Argentina en esta disciplina.
Fue la coach de Paula Pareto desde 2013 hasta su retiro, en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (disputados en 2021), donde consiguió un diploma olímpico. Juntas conquistaron la gloria máxima con la medalla de oro en Río 2016. Bajo su dirección, Pareto también se proclamó campeona del mundo en Astana 2015, fue subcampeona mundial en Rusia 2014 y ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial Bakú 2018. También consiguieron múltiples medallas en Campeonatos Panamericanos, en Grand Slams y en Grand Prix.
Martinel también ha sido entrenadora nacional de la selección argentina femenina de judo y directora técnica de la Confederación Argentina de Judo. A principios de este año, recibió el premio Master Coach de la Federación Internacional de Judo (IFJ). Asimismo, Laura Martinel integra la mesa directiva del Comité Olímpico Argentino donde tiene el cargo de protesorera.
"El rol que desempeñan los entrenadores en la carrera de un atleta es a veces invisible, pero siempre de gran valor. La gran cantidad de medallas ganadas por sus atletas son testimonio del trabajo de Laura Martinel. Pero, además, es una excelente embajadora del Olimpismo y de los valores olímpicos y es digna ganadora de este premio", dijo Bach.
"Este premio está diseñado para celebrar los logros de los entrenadores desde la base hasta los Juegos Olímpicos, el mayor escenario del deporte. Martinel ha demostrado su valor dentro y fuera del campo de juego, y las medallas son solo el resultado más visible de su incansable trabajo", agregó Bubka.
La ceremonia marcó la quinta edición de los premios que el COI entrega a la trayectoria como entrenador, que se lanzaron en 2017 para reconocer la función vital que desempeñan los entrenadores en la vida de los atletas.
Esta distinción se concede cada año a dos personas (una mujer y un hombre) y junto con Laura Martinel lo recibió Taesuk Chang, entrenador del equipo femenino de espada de la República de Corea.