Además de su destacada trayectoria como deportista, “Maqui”, como era apodado por sus amigos, fue una excelente persona con grandes valores, respetado dentro y fuera de la cancha.
Médico especializado en Medicina del Deporte y Traumatología, se desempeñó como investigador del CONICET; director de la Fundación Nixus para la Investigación Científica y formaba parte del equipo médico del Cenard. También es autor de tres tomos de Medicina Deportiva aplicada al Tenis.
En 1996 comenzó se relación como médico de la Asociación Argentina de Tenis atendiendo al equipo argentino de Copa Davis, deporte en el que también se destacó en los 70, representando al club Bartolomé Mitre, primero, y a Belgrano Athletic, después.
Con una profunda tristeza, el mundo del deporte despide a una gran persona y profesional que será recordado por todos.