UNA GARROCHA Y UN MARTILLO DE PLATA

Germán Chiaraviglio en acción. Germán Chiaraviglio en acción. Marcelo La Gattina - Triamax.com

A pesar de haber quedado a 5 centímetros de su mejor marca del año, el santafesino Germán Chiaraviglio ganó la medalla de plata en salto con garrocha y de a poco va recuperando su mejor nivel. “Siempre es una gran alegría poder sacar una medalla en este tipo de evento. No es fácil. Están los brasileros, hoy tuvo un muy buen día Gonzalo (por el chileno Gonzalo Barroilhet). Estoy contento por darle otra medalla a mi país, me sentí cómodo”.

 

El campeón argentino de mayores en 2004, 2006, 2007, 2008, 2009, 2011, 2012 y 2013, agregó que “la idea era ir jugando siempre con las alturas, y ver lo que iban haciendo los rivales, para llegar a la medalla, que era a lo que yo apuntaba. Es siempre importante pasar en el primer intento. Me costó un poco, pero pude quedar adelante y hacer ese 5,35 sobre el final que me dio la medalla de plata”.

 

 

A los 26 años aún se le ilumina el rostro cuando habla de su gran pasión por el deporte, y no puede ocultar su espíritu amateur: “Es siempre importante poder representar al país y llevar una medalla. Ahora ya la conseguí y es tiempo de ir a apoyar a mis compañeros que vinieron con la misma ilusión”.

 

En tanto, Jennifer Dahlgren, segunda en el ranking mundial y dueña del record sudamericano (73,74 metros) desde el 10 de abril de 2010, reconoció que haber lanzado el martillo a 67,94 metros, lo que la dejó 67 centímetros detrás de la venezolana Rosa Rodríguez, no la satisfizo por completo. “Me quedé con muchas ganas de pelear por la medalla de oro, que estuvo ahí nomás, pero hoy no salió. Lo peleé lo mejor que pude. A veces son cosas muy ínfimas, de timing. Físicamente me sentí muy bien, pero todos los martillos me salían muy planos, no llegaba a empujarlos en el final. Todo eso se traduce en una diferencia de metros”, dijo.

 

La porteña, que ganó tres veces el campeonato Sudamericano de mayores: Cali, Colombia, 2005; Tunja, Colombia, 2006; y Buenos Aires 2011, agregó que “vamos a seguir trabajando para lograr una buena marca en la segunda mitad del año”.

 

Dahlgren compitió en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en los que marcó 59,52; en los de Beijing 2008, donde estableció un registro de 66,35; y en los de Londres 2012, donde realizó tres lanzamientos nulos y quedó eliminada en la fase clasificatoria. A la hora de encontrar un por qué al haber tenido que conformarse con la presea de plata en estos Suramericanos, sostuvo que “el horario no me ayudó. Levantarse a las 6 de la mañana para venir a competir es muy complicado. Tal vez una también sienta la falta de su entrenador al lado. Tenerlo siempre junto a vos para que te marque el error que pueda terminar de acomodar un movimiento es muy importante. Y eso también se traduce en metros”.

 

Por último, señaló que “hoy no se dio el objetivo soñado, pero tampoco puedo decir que fue un mal resultado. Vine con el afán de subir al podio, siempre tratando de llegar al escalón más alto. Esta vez no se dio, se le dio a Rosa (por la venezolana Rosa Rodríguez) y quiero felicitarla por eso”.