Juan Martín Del Potro, vuelta olímpica

Juan Martín Del Potro, vuelta olímpica Prensa COA / ENARD

Tal como en Londres 2012, de su cuello cuelga una medalla. Pero esta vez cambió su metal: del bronce pasó a la plata. Juan Martín del Potro le dio a Argentina su segunda presea en Río 2016, donde volvió a demostrar que los Juegos Olímpicos le van a medida.

 

La derrota en la final del single masculino ante un majestuoso Andy Murray, por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5, no le quita mérito a su semana de ensueño en tierras brasileñas: la “Torre de Tandil” dejó en el camino, entre otros, a los mismísimos Novak Djokovic y Rafael Nadal.

 

Hace menos de un año, por obra y gracia de una muñeca izquierda renuente a sanar pese a haber sido sometida a una tercera intervención Del Potro barajó la posibilidad de abandonar su carrera. Tozudo, regresó al circuito ATP a fines de febrero, tras dos años con muy poca actividad.

 

Gracias a su ranking protegido, el número 141 del ranking, desembarcó en Brasil, con pocas certezas. Y sin demasiada ilusión una vez que el sorteo determinó a Djokovic como su rival en el debut.

 

La gran victoria sobre el serbio hizo renacer al viejo campeón del US Open 2009. Volvió a aparecer su derecha en plenitud y el revés a dos manos le funcionó. Como cuando obtuvo el bronce en Londres 2012, Djokovic se rindió a sus pies.

 

Luego siguió superando obstáculos: el portugués Joao Souza, al japonés Taro Daniel, los españoles Roberto Bautista Agut y Nadal. Finalmente, tropezó con el ahora bicampeón olímpico, el escocés Murray.

 

Pero Del Potro se puede ir de Río 2016 con la frente bien alta: en la semana de su recuperación tenística, sumó su segunda medalla olímpica, la segunda también para Argentina en estos Juegos, luego de la dorada obtenida por la judoca Paula Pareto.